El inicio de las prácticas sexuales es uno de los momentos más emocionantes en la vida que incluye más allá del placer, derechos y obligaciones. El más importante es el cuidado de tu salud y para procurarla el uso de preservativos y la higiene son tus principales aliados.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) más reciente (2018-19), los adolescentes mexicanos inician sus prácticas sexuales a los 12 años, de ellos el 24.4% son hombres y 18.0% mujeres. Los estudios reportan que los primeros encuentros sexuales “suelen ocurrir de manera inesperada”. El 59.9% de las mujeres que tuvieron su primera relación entre 15 y 19 años usó algún método anticonceptivo, el 65% usó condón. En el caso de los varones el 80% utilizó condón en su primera relación sexual.
Las chicas mostraron mayor interés en la prevención de embarazos que en el cuidado de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS). El doctor Rolando Díaz-Loving de la Facultad de Psicología de la UNAM en su artículo Una visión integral de la lucha contra el VIH-SIDA destacó que: “en una muestra de estudiantes de preparatoria sólo el 20.3% utilizaban siempre condón con su pareja regular y el 25.5% con parejas ocasionales. El mismo estudio en estudiantes de licenciatura reportó que tan solo el 14.3% declaró siempre usar condón con sus parejas regulares y el 33.7% con parejas ocasionales.”
El doctor Benjamín Acosta Cázares, de la Facultad de Medicina de la UNAM asegura que “en los últimos años, las ETS han ocupado los primeros diez lugares de morbilidad en nuestro país.” (Villalón, 2018).
Acosta señala que las ocho enfermedades más frecuentes son sífilis, gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis, herpes, hepatitis B, VPH y VIH. Las primeras cuatro se pueden curar con tratamiento, mientras que las cuatro restantes únicamente pueden tratarse para que permanezcan bajo control. El año pasado se diagnosticaron en México 8 mil 757 casos de infección por VIH y 5 mil 119 de SIDA.
Higiene y prevención
Si consideramos los datos anteriores, comprendemos la pertinencia de incluir el uso del preservativo como un elemento esencial dentro de la higiene sexual debido a su efectividad para prevenir las ETS.
De acuerdo a las estadísticas, las mujeres disminuyen el uso de preservativo cuando están con una pareja estable debido a que “confían en la fidelidad de sus parejas.” Desafortunadamente la Fundación México Vivo reportó, en 2017, que el 60% de las mujeres con vida sexual activa tenían alguno de los 100 subtipos del virus del papiloma humano (VPH) y en los últimos años se ha incrementado el número de casos de VIH en jóvenes de entre 15 y 21 años. (Notimex, 2017)
Es importante recordar que el VPH convierte a las células sanas en anormales, denominadas “células precancerosas”. Si estas células precancerosas no se eliminan, pueden continuar creciendo y convertirse en cáncer. El tipo de cáncer más común asociado con el VPH es el cáncer cervical pero, de acuerdo a la American Cancer Society, también lo están el cáncer anal, de garganta, de pene, vaginal y vulvar.
Previo al acto sexual
La higiene ante todo. El aseo diario de las zonas genitales es fundamental para retirar células muertas, mantener la zona libre de orina, heces y fluidos.
Mujeres
Hombres
Además del baño diario, es recomendable tomar una ducha previa al encuentro sexual. Quizá no suene muy romántico pero dependerá de tu creatividad el integrar estos hábitos de higiene a sus juegos preliminares. En caso de no poder hacerlo, por lo menos procuren lavarse las manos.
Las prácticas sexuales tienen como finalidad proveer de placer a ambos participantes de ahí la importancia de hablar previamente de sus gustos, deseos, expectativas y sobretodo, acordar la forma como van a protegerse. La responsabilidad es de ambos. No asumas que tu pareja tomará previsiones, más vale que les sobre un preservativo que pasar el momento incómodo de interrumpir su encuentro o peor aún de cegarse por el deseo arriesgando su salud.
Usa siempre el condón y póntelo bien
La idea de amar y confiar ciegamente en la pareja es “muy romántica” pero poco saludable, ejemplo de ello es que la cifra más alta de contagios de VIH es justo en amas de casa quienes creyeron al pie de la letra en los votos de fidelidad de sus parejas, hasta que la enfermedad las decepcionó.
Amar implica cuidarte y cuidar a la persona que amas, de ahí que el uso del preservativo es en realidad un acto de amor responsable, que debería normalizarse y separarse del acto de fe que implica la fidelidad.
Aunque el uso de los condones es sencillo es necesario atender a las reglas básicas de su uso:
Condón externo (masculino)
Si utilizan dildos y van a intercambiarlos es necesario que también los protejan con un condón o que los laven perfectamente antes de que cambien de usuario.
Condón interno (femenino)
Debes proteger cualquier parte de tu cuerpo que esté en contacto con los fluidos genitales te sugerimos:
Campo o barreras de látex
Son pequeños cuadros de látex que se usan para proteger boca y garganta de infecciones y virus durante el sexo oral vulvar o el sexo oral anal.
Dedales de látex
Surgieron como una medida para prevenir el contagio de enfermedades de trasmisión sexual en el momento de la masturbación u otra práctica sexual en la que intervengan los dedos. Se utilizan para la masturbación femenina, caricias en el clítoris y la iniciación al sexo anal tanto para hombre como mujer. Están hechos de un material suave como el silicón. Al igual que los condones externos también puedes encontrarlos estriados o repletos de protuberancias que estimulan el placer.
Lubricantes
Es recomendable utilizarlos sobre todo previo a una penetración anal, recuerda comprar aquellos que son a base de agua para que no dañen el látex de los preservativos o dedales.
¿Audacia o ruleta rusa?
Los retos en las redes sociales y entre amigos son la principal razón por la que los adolescentes, jóvenes y algunos adultos se arriesgan a tener practicas sexuales sin preservativos incluso cuando intervienen distintas parejas. La idea pareciera resaltar la audacia y valentía de los participantes. En realidad es un acto de irresponsabilidad que, desde, la pulsión de muerte, atenta contra la salud y la vida. ¡Cuídate!
Referencias:
https://www.medigraphic.com/pdfs/salpubmex/sal-2020/sal206f.pdf
https://www.redalyc.org/pdf/284/28435203.pdf
Villalón (D) 8 de agosto del 2018, En Ciencia Joven: Las ocho enfermedades de transmisión sexual más frecuentes Ciencia UNAM, recuperado el 31 de agosto de 2021 de http://ciencia.unam.mx/leer/697/en-ciencia-joven-las-8-en