Recompilado por Clara Sánchez
¿Cuántas formas hay de vivir la maternidad? ¿Cuáles con los retos que enfrentan actualmente las mujeres que desean tener hijos? ¿Las que ya los tienen? Las psicólogas Graciela Beatríz Reid y Verónica Alférez así como la doctoras en Salud Pública, Nadine Gasman y la Doctora en Antropología Social Ángeles Sánchez Bringas reflexionaron sobre estos temas en el conversatorio Maternidad(es) que realizó el pasado 8 de mayo la AMPAG.
El conversatorio fue coordinado por Erika Tagle, Doctorante en Psicoanálisis por la UIC, quien cedió la palabra, en primer lugar, a Graciela Beatríz Reid, Coordinadora del equipo de Psicoanálisis y Género de Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados (AEAPG). La psicóloga hablo sobre algunos de los mitos que se han tejido entorno a la maternidad:
Reid explicó que el esquema teórico conceptual desde el que se sitúa para trabajar las cuestiones anteriores es el Psicoanálisis visto con una perspectiva de estudio de género el cual le ofrece herramientas de la dimensión epistémica, ética y política de como se construyen deseos, prácticas y anhelos en varones, mujeres y diversidades.
“El psicoanálisis a partir del S.XIX, cuando se crea la madre, crea la histeria y la psicopatología femenina, podemos hacer una articulación entre la pasividad erótica femenina y la aparición de la frigidez, la neurosis del ama de casa, la depresión reactiva, la sobreprotección a los hijos y cuando ellos migran, el síndrome del nido vacío. Puntualizó que ahora el psicoanálisis necesita revisar estas situaciones desde lo pospatriacal, posheteronormativo y lo poscolonial para pensar y salir de las identificaciones imaginarias del sí mismo y articularlo con epistemes y otras disciplinas.
El psicoanálisis con perspectiva de genero permite:
A manera de conclusión la psicóloga subrayó que el psicoanálisis requiere un trabajo epistémico metodológico que permita revisar conceptos y teorías aunado al trabajo clínico psicoanalítico con perspectiva de género.
Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, comentó que la maternidad se vive con culpa por el mito de la madre perfecta. De igual forma resaltó algunos datos importantes:
Resaltó que urge impulsar una revolución de los cuidados y de la manera como se entiende el pacto conyugal, y también de la forma como se perciben los cuidados en el trabajo y en el Estado. “Los cuidados tienen como sustento el marco de los Derechos Humanos, cuando hablamos de estas actividades incluye la responsabilidad del Estado para garantizar su calidad, su accesibilidad y la suficiencia. Redistribuir los cuidados contribuye a repensar las maternidades desde una mirada feminista que reduzca las desigualdades de género. Esto permitirá ejercer las maternidades sin el peso de los estereotipo de género que nos pone en franca desventaja”.
Gasman compartió que en el gobierno de México se esta desarrollando un sistema nacional de cuidados. En INMUJERES se están apoyando legislaciones en el tema, desarrollando políticas públicas y un modelo de cuidado que por un lado reconozca el valor de los cuidados, lo redistribuya y lo retribuya adecuadamente, esto va a permitir que las mujeres puedan incorporarse en la fuerza de trabajo formal que es alrededor de 44 por ciento comparado a 78 por ciento de los hombres, esto nos ubica entre los países de menor participación de las mujeres en el trabajo remunerado y formal de América Latina.”
Dichas reformas van a a permitir que los temas de cuidado sean profesionalizados, apoyando el cuidado a todas las personas que tienen algún tipo de dependencia en algún momento de su vida, liberando el tiempo de las mujeres y transformando la división sexual del trabajo.
Finalmente agregó: “una persona consciente del cuidado del otro desarrolla empatía y es menos violentas, con eso podemos ir reconstruyendo el tejido social y pacificar el país. Esta es una visión planteada por distintas instancias como la CEPAL que han puesto el tema de la economía de los cuidados como un área central para la reactivación pospandemica”
Ángeles Sánchez Bringas, profesora-investigadora del departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, compartió los resultados del proyecto “Encuesta Nacional de los Factores Determinantes del Embarazo Adolescente (ENFaDEA) en su componente cualitativo.”
Su presentación, a la que denominó La transición a la maternidad en la edad temprana, incluyó la entrevista a ocho adolescente entre los 13 y los 16 años, cuya primera menstruación oscilaba entre los 10 y los 12 años, su primera relación sexual entre los 11 y los 14; la edad de sus parejas entre los 16 y los 22 y la edad del embarazo entre los 13 y 14.
Entre los hallazgos que encontró resaltan:
Tagle enfatizó la importancia del estudio de Bringas retomando las estadísticas del INEGI de 2019, en las que se reportan 2.1 millones de nacimientos, de los cuáles 16.2 por ciento fueron dados a luz por mamás entre 15 y 19 y 8,500 nacimientos nacieron de mujeres menores de 15 años.
Finalmente la psicóloga Verónica Alférez compartió el trabajo Mamás en prisión. Crianza y sensibilidad dentro de los penales, abrió su participación explicando que, para muchas de estas mujeres “la maternidad en el penal es una esperanza y da vida.”
Alférez, quien compartió previamente este trabajo dentro del XX Congreso Inconscientes Posmodernos, afirmó que la función principal de esta intervención fue ejercer como parte del equipo que acompaña a estas mujeres para formar con ellas una especie de tribu que las va acompañando. “La maternidad no se puede ejercer de una manera individual. Queríamos lograr que se crearan vínculos seguros dentro del penal, enseñarles a vivir la experiencia del apego y el maternaje. Son mamás que tienen mucho miedo, no confían en que pueden ejercer la maternidad. Desconfían de su contexto y de las otras internas. “
La forma como realizaron el trabajo se enfocó primero en generar un ambiente apropiado para los bebés y luego en impartir el Taller de Crianza para mamás que se divide en dos partes, la primera solo para las mamás y la segunda incluyó a los bebés. Las terapeutas se convirtieron en un refugio seguro en momentos de estrés y en una especie de base de seguridad para que las mamás pudieran sentirse más seguras de su labor.
“Mas que hablarles de teoría vivimos una experiencia donde pudimos ser un poquito de eso que ellas necesitan ser para sus hijos, por eso es importante el tiempo y ganarse su confianza. Es importante entender su contexto, saber que muchas de ellas delinquieron por necesidad. Entender que para otras, según sus palabras, en el taller fue la primera vez en que las trataron como personas.”
Entre las técnicas que utilizaron estuvo el video feedback “Cuando se veían en la interacción con sus hijos descubrían que podían ser tiernas, que podían jugar. La intención era mostrarles que podía haber otra mirada distinta de sí mismas para poderse integrar como personas sin quedarse solo con el lado obscuro que fue señalado por la justicia”.
Alférez retomó también el trabajo que hacen para enseñarles la autorregulación dado que son mujeres que vienen con historias fuertes de maltrato y cuyas circunstancias en la cárcel las mantienen en constante crisis, esa realidad provoca que el maltrato florezca en cualquier momento “desde el grito, la grosería hasta los empujones.”
“Buscamos favorecer la autorregulación emocional, la mentalización y el análisis de las necesidades del niño. Ser la tribu donde hay un sistema de cuidado para sostenernos unas a otras y sostener a los niños que están ahí, fortalecer su bienestar y desarrollo. Ellos necesitan el alimento que esas mamás pueden darles y eso es lo que los fortalece para salir al contexto que les toque. Un apego seguro y una adecuada mentalización permiten el desarrollo no solo de la salud mental sino de la resiliencia para la vida. Hemos comprobado que sí es posible que estas madres sean suficientemente buenas aún en esas condiciones.”
A manera de conclusión Alférez enfatizó dos cosas: “en primer lugar no podemos seguir esperando en la comodidad del consultorio a que lleguen los pacientes, tenemos que salir a buscarlos donde nos necesitas y en segundo lugar hay que trabajar más en las políticas públicas para tener un sistema que permita apoyar todas las maternidades.”
Si te interesa conocer el trabajo completo que presentó la psicóloga Alférez dentro del XX Congreso Inconscientes Posmodernos te invitamos a ver el video de su participación en la Mesa 25: Maternidad en prisión.
Especialistas:
Graciela Beatríz Reid
Nadine Gasman
Ángeles Sánchez Bringas
Verónica Alférez