Para muchas personas, las terapias son parte fundamental de su existencia, les ayuda a mantenerse en pie, a afrontar la dura vida y a superar sus obstáculos. Dentro de la gran variedad de alternativas curativas, existe la poco conocida “Terapia hortícola” u “Horticultura terapéutica”, y justamente se trata de un innovador estilo, no porque sea reciente, sino porque es una de las formas de dar terapia, que menos ha visto la luz, sobre todo en regiones como Latinoamérica.
Mezclando lo mejor de la horticultura y las terapias físicas y emocionales convencionales, la terapia hortícola tiene el propósito de mejorar la calidad de vida de sus pacientes mientras se interactúa con la naturaleza y se aprenden técnicas de cosecha. La planeación y ejecución de esta terapia es más compleja y a la vez completa de lo que se esperaría. Cada terapeuta hortícola tiene una preparación específica, asimismo debe seguir determinados lineamientos para llevar a la práctica esta técnica horticultural. La definición, acorde con el libro Horticultural Therapy Methods (Haller & Capra, 2017), es la siguiente:
La horticultura terapéutica es una modalidad de tratamiento profesionalmente conducida centrada en el cliente que utiliza actividades horticulturales para obtener metas terapéuticas o rehabilitadoras en sus participantes. El enfoque es maximizar el funcionamiento social, cognitivo, físico y/o psicológico, y/o mejorar la salud y el bienestar en general (p.6)
Beneficios terapéuticos
La terapia hortícola ofrece mejorías en las siguientes áreas:
Física: al realizar actividades horticulturales se mejoran las habilidades motoras, tanto finas como gruesas, la movilidad, el equilibrio y la fuerza. También beneficia la nutrición dado que es muy inspirador para las personas comer lo que cosecharon.
Cognitiva: conocer información acerca de las plantas estimula la mente. Las metas en esta área pueden incluir mejoría en el vocabulario, la memoria, aprender nuevas habilidades, seguimiento de instrucciones, solución de problemas, entre otros.
Estimulación sensorial: Los cinco sentidos se estimulan en la terapia hortícola al tener contacto con distintas texturas, olores, escenarios, sonidos y sabores. Por ejemplo, las fragancias de las plantas, hierbas y flores usadas estimulan el olfato. Asimismo, el oído puede ser estimulado mediante el sonido del agua, el pasar del viento o el movimiento de las hojas.
Emocional: la autoestima se ve mejorada al tener la oportunidad de cuidar de un ser vivo, así como el conectarte con la naturaleza. También, dependiendo del programa, se pueden tratar problemas de enojo y agresión, canalizando estas emociones en determinadas actividades hortícolas.
Proceso del tratamiento
Se podría dividir el desarrollo de la terapia hortícola en cinco fases esenciales: evaluación, plan de acción, intervención, revisión y conclusión. Otro punto importante a considerar es la documentación. Todos estos términos se definen a continuación.
Evaluación: El terapeuta hortícola debe conocer al paciente: saber sus necesidades, deseos, habilidades, objetivos, preocupaciones y sueños, así como reconocer su sintomatología o enfermedad. También se toman en cuenta los antecedentes, gustos, disgustos y alergias del paciente.Es importante lograr un sano vínculo entre terapeuta y paciente para una experiencia fluida, enriquecedora y agradable para ambos.
Plan de acción: Debe ser redactado por el terapeuta, pero a la vez el paciente debe aceptarlo. Se toman en cuenta los objetivos y metas que se desean realizar, así como los métodos que se utilizarán. Para decidir las actividades que se harán, se toma en cuenta lo agrupado en la fase anterior, así como posibles riesgos. El programa debe establecer metas a corto y largo plazo para lograr una continuidad.
Intervención: La ejecución de la terapia toma lugar en esta etapa. Las actividades previamente planeadas se empiezan a realizar. El terapeuta debe promover la motivación de los pacientes, por ejemplo, recomendando actividades específicas que hacen los días festivos.
Revisión: Se realiza en distintos momentos de la terapia para hacer los ajustes necesarios en el plan de acción, ya sea porque se requiere un ritmo más o menos fluido de lo esperado, con el fin de mejorar el tratamiento. En esta fase se le hacen preguntas al paciente respecto a su percepción, hasta el momento, sobre la terapia.
Conclusión: La terapia puede llegar a su fin por diversas razones, entre ellas el término de una sesión de temporada, el progreso o retroceso del paciente para un nuevo programa, el cumplimiento de la meta o por deseo del paciente.
Documentación: Debe estar presente desde el principio hasta el fin de la terapia, en ella se almacenan los datos sobre el paciente, las conductas mostradas, productividad, etc. Tiene como propósito el brindar datos para futuras investigaciones, para potencializar la carrera del terapeuta y para darle reconocimiento a la terapia hortícola.
Casos de éxito
Al haber existido por bastante tiempo, se han hecho diversos experimentos con la terapia hortícola, probándola con diferentes enfermedades. Algunos de los ejemplos que más destacan son los siguientes:
Dos chicos con Trastorno Generalizado del Desarrollo y Trastorno del Espectro Autista mostraron mejorías significativas con la terapia hortícola, aumentando casi al doble su capacidad de concentración (Peña, 2011, p.34).
Un estudio hecho en Francia, demostró una menor posibilidad de desarrollar demencia con el uso de esta técnica curativa (Peña, 2011, p.34-35).
La aromaterapia es uno de los tratamientos más afines a la terapia hortícola, ya que su empleo puede ser útil en programas terapéuticos horticulturales. Un estudio marcó que el olor de la crisantema tiene efectos positivos en el estado de ánimo y la memoria a corto plazo, debido a que contiene acetato de bornilo (95%) y eucalipto (5%). De igual forma, la crisantema puede ayudar a personas de la tercera edad con demencia en etapa tardía, ya que los hace estar más alerta a la vez que reduce la agitación y agresión. (Francisca, K& Shen, X& Nakagawa, T&Gianfagna, T& Shimizu, K&Goto, S, 2019, p. 11-23)
Demostró ser efectiva al mejorar el bienestar psicológico demujeres sobrevivientes de abuso sexual infantil. El estudio comprobó una mejoría en la confianza, la autoestima y las relaciones interpersonales de las participantes. (Watkins, M &Teh, L &Fernandez, K, 2019, p. 24-38)
Terapia Hortícola en Hispanoamérica
Savias conexiones es un espacio online en el que terapeutas hortícolas de Hispanoamérica y España dan conferencias e información sobre la terapia hortícola, puedes consultarles en Facebook. Participan los siguientes países y las siguientes organizaciones:
Argentina: Huertos y Jardines Terapéuticos & Horticultura Terapéutica
Chile: Herbarium
Colombia: Proarbol& Siembra
Ecuador: Mi Semilla
España: Asociación Española de Horticultura y Jardinería Social y Terapéutica
Guatemala: Pizcas House
México: Asociación Mexicana de Horticultura y Jardinería Terapéutica
Perú: Instituto de Horticultura Terapéutica
Puerto Rico: Agrochic
Como se puede observar, los beneficios que la terapia hortícola tiene son bastantes, variados y prometedores. Aunque está presente en varios países latinoamericanos, todavía no ha llegado a tener tantos estudios ni atención como la tiene en regiones como Europa y Estados Unidos. Espero que el difundir la información acerca de estas terapias, pueda promover más su uso y fomentar más centros en los que se utilicen esta técnica en nuestra región cultural.
Bibliografía:
Francisca, K& Shen, X& Nakagawa, T& Gianfagna, T& Shimizu, K & Goto, S (2019) A Pilot Study on the Effects of Chrysanthemum Scent on Memory and Mood. Journal of Therapeutic Horticulture Volumen 29 (1),p.11-23
Haller, R. & Capra, C. (2017). Horticultural Therapy Methods: Connecting People and Plants in Health Care, Human Services, and Therapeutic Programs. Boca Raton: Taylor & Francis Group.
Peña Fuciños, I. (2011). Terapia Hortícola-Horticultura Educativa Social y Terapéutica. Autonomía Personal, Volumen 4 (1), p.32-41
Watkins, M &Teh, L & Fernandez, K. (2019). Exploring the Use of Therapeutic Horticulture to Enhance the Psychological Well-Being of Female Survivors of Childhood Sexual Abuse. Journal of Therapeutic Horticulture, Volumen 29 (1), p.24-38.